Por Jubelás Nabocudonosor
Hoy en día se propone y dispone del papel de la masonería en el mundo, en la sociedad. En tiempos anteriores, la masonería
no temía a la represión de los regímenes totalitarios, se enfrentaba y lograban cambios porque eran forjadores de líderes,
buscadores de equilibrios. ¿Qué pasa ahora?, ¿qué nos está pasando?. La asistencia a logia se ve diezmada por alguna
razón. Los protagonismos están a la orden del día. "Si no salgo en la foto no hago nada", esos tiempos deben quedar atrás.
La sociedad nos necesita más que en otros tiempos en otros, que en otros momentos.
El arraigo en la médula social está distanciado de algún modo. Existe una forma o fuente disasociada que nos convierte en
parte del problema mismo. Si bien existen muchos factores por los que la masonería existe, subsiste y resiste las
embestidas de la vida, de los grupos oligárquicos y demás agrupaciones que tienden a desprestigiar a la masonería misma.
Somos hermanos y mientras no entendamos esto, seguiremos siendo quienes no somos. El estar parado frente a un andén no nos
hace necesariamente potenciales pasajeros en un abordar hipotético de un tren que nos llevaría, de abordarlo, a donde no
queremos ir. Si no vamos a subir al tren, ¿para qué estar en el andén?. El mapa de la vida lo trazamos con las acciones,
con los pensamientos, con los ideales y con la conducta. Con los principios en los se basan las cuatro anteriores y con el
establecimiento de pilares concretos para sostenerlas.
El silencio en sí mismo es una respuesta, una respuesta
que nunca expresará mentira alguna, una respuesta que no habrá de hablarnos de verdades intermedias ni de promesas que no
habrán de cumplirse. El silencia siempre cumple sus promesas, pero el pensamiento no siempre lo entiende.
El corazón de un masón es la fuente de todos los cambios de una sociedad. Hoy esa sociedad nos pide ayuda a gritos,
hermanos, hermanos míos, la viuda nos habla al oído, como lo hizo cuando nos tomó en sus brazos como la madre silenciosa
que todo lo soporta, todo lo escucha, todo lo dispone. Siempre nos comprende y nos refiere a nuestros hermanos con la
fortaleza de un corazón puro, inmaculado y lleno de la luz que tanta falta nos hace en ocasiones..
Saludos fraternales a todos.
Amor Fraternal, Socorro, Verdad
Jubelás Nabucodonosor
jubelasx@gmail.com
Desarrolla una historia en la que no tiene idea de la simbología, claro estudiada de libros que no comprendió. Hace una
carta al Supremos Consejo del Rito Escocés Antiguo y Aceptado de la Cd. De Washington, como una especie de misiva de la
paz, algo que lo protegiera de posibles represalias imaginarias contra un grupo que no comprende, contra una comunidad que
está por encima de su ser, entender y vivir.
Me da tristeza todavía que gente iniciada se deje llevar por disertaciones sobrevaluadas de gente con un aparente
currículum que pretende imponer formas y contenidos, por supuesto sacadas de su contexto. Cualquier verdad sacada de su
contexto es una mentira potencial, por lo menos en mi particular forma de ver las cosas.
El punto es que ¿qué tan profanamente actuamos? ¿qué tan torpe es nuestra forma de llamar las puertas, de las almas de
nuestros hermanos? ¿qué tan grande es nuestro principio de búsqueda… llamamos a las puertas correctas… es en realidad lo
que buscamos?.Todo dentro de masonería, como dentro de la vida misma, tiene un propósito, tal vez allende a nuestro ser y
entender, pero lo tiene. Cada cosa está en su lugar por una razón. La logia como el cuerpo humano o el cuerpo de la
comunidad misma, está formado por diferentes unidades llamadas órganos o sus equivalentes que tienen una función
coordinada con el resto y tienen una interacción que hace que el funcionamiento del todo sea o no aceptable. Cuando ese
funcionamiento es deficiente es cuando decimos que ese “cuerpo” está enfermo.
Crecemos con esos dos factores de criterio, el posición y el movimiento, lo cual llegan a un punto intermedio, uno al que
llamamos EQUILIBRIO. La masonería, conocedora de las ciencias operativas y especulativas de la antigüedad no habían
descartado esta proyección y, de hecho, la institucionalizaron de alguna forma.